miércoles, 2 de junio de 2010

EL CAMINO QUE DIOS NOS TIENE MARCADO



He leído con mis alumnos El Camino de Miguel Delibes (por segunda vez) y es curioso cómo sin ser muchos de ellos de pueblo, se sumergen tanto en esta novelita. En ella, Daniel "el mochuelo" ha de dejar su pueblo obligado por sus padres para ir a estudiar a la ciudad. Todo el libro es un llanto contenido por perder un tiempo de felicidad inadvertida. El niño llora al fin, tras rememorar sus amigos, travesuras y dolores, no porque tenga que irse, sino porque comprende que el camino que toma no le deparará la felicidad, y que es muy distinto del que Dios le ha marcado. Es la segunda novela de Delibes. Con la primera, La sombra del ciprés es alargada, en la línea tremendista, quiso ganar el nadal, pero ésta es la que de verdad escribió para sí. Una reivindicación de la vida sencilla y amable frente a la ferocidad de la sociedad y su sistema. Una visita guiada a una infancia de campo.

2 comentarios:

  1. en verdad el libro me gusta bastante

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  2. A mi me gusta cuando dicen lo de "milana bonica, milana bonica!"

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