jueves, 24 de octubre de 2013

POE, EL CRÍTICO INNATO

He revisado la novela de Mathew Pearl "La Sombra de Poe". Tiene un arranque  que engancharía a cualquier aficionado a Allan Poe, con un protagonista que desea se rehabilite al escritor y una ambientación perfecta. Pero existen algunos fallos argumentales. Por ejemplo, no casa la exhaustiva documentación histórica con la entrada de los personajes franceses, queriendo hacer un híbrido entre la novela detectivesca analítica y racional, ejemplificada en Duponte, y el pulp aventurero, expuesto en el maravilloso personaje del Barón C. Dupin y su esposa, la letal Bonjour.  Quizá la investigación debería de haber sido llevada por sus únicos allegados, de una forma discreta tras su solitario entierro. Mis protagonistas bien pudieran haber sido Nelson Poe o la señora Clemm. Empecé a leer esta novela hace muchos años, y la aparqué, hasta que hace poco he podido terminarla, porque me daba igual en qué personaje se hubiera podido inspirar Poe para crear a su detective, y las conspiraciones desde París. Para colmo, el mejor personaje de la novela es asesinado prontamente, y a día de hoy su tesis sobre la muerte de Poe me sigue pareciendo más cabal que la final. Fuera asesinado o no, sí que trataron, infructuosamente, de matar su fama, reprobándolo por borracho. ¿No contaba Poe con ni tan siquiera un defensor entre los escritores hasta que llegó Baudelaire? La verdad es que Poe era orgulloso, altanero en exponer su superioridad crítica e intelectual al resto de los escritores, que se defendían de este rival blandiendo siempre su acusación de borracho. La causticidad de los escritores los lleva a que todos quieran verlo caer o cambiar, como convirtió la sociedad a Oscar Wilde en un ser asustadizo y triste. En próximas entradas analizaré los ensayos y críticas de Poe, que no sólo juzgaba a los libros que no le gustaban, sino que los pulverizaba, con expresiones como "si creía que no había un libro tan tonto como :::::::::: en toda la faz de la tierra, era porque aún no había leído :::::::::".  Vamos, que supongo que mucha gente se alegró de su triste circunstancia final. Y qué curioso, Poe ha sido reconocido después como el maestro de la huella profunda en la Historia de la Literatura, y eso es más importante que las flaquezas o deméritos que tienen sus cuentos y poemas.