jueves, 7 de marzo de 2013

EN PALABRAS DE SU HERMANA MAYOR: REGRESÓ, PERO NO ES UN ÁNGEL

En mi decisión de obligarme a leer libros "espirituales", la providencia ha traído a mis manos "El cielo es real" que informa sobre  el testimonio de un niño de cuatro años  , que tras haber tenido en un hospital una experiencia cercana a la muerte, comienza a desconcertar a sus padres con aseveraciones sobre un lugar en el que ha estado, con todos los colores del arcoiris, en el que conoció a Cristo, a su bisabuelo, y a una hermana nonata que los padres perdieron durante la gestación del embarazo y de la que nunca le habían hablado. Voy a analizar este conmovedor cuento desde dos  puntos de vista, uno escéptico, con la cabeza, y otro crédulo,  con el corazón. 

Escéptico: Es muy sospechoso que el padre del niño sea un pastor protestante, y que la imagen del cielo descrita concuerde con cuentos bíblicos que ya pudieran estar instalados en la cabeza del niño, que se hayan reproducido de forma balsámica ante el trauma sufrido por su cuasi-muerte. Además, el niño habla de que su padre deberá estar en el ejército del cielo con una espada, con fantasías de poder típicas de las figuras de acción con las que juega. Creo que además, el niño ha podido ir enriqueciendo su fantasía viendo el interés que así despertaba en sus padres, y mucho más tras el nacimiento de un hermano posterior. 

Crédulo: El niño reconoce a su bisabuelo en fotos de juventud, como una persona que se le ha presentado en el cielo, y afirma que, mientras su padre agredía y maldecía a Dios por la enfermedad de su hijo, Cristo en persona estaba cuidando del niño, y se lo devuelve para que además dé testimonio del cielo. La enfermera jefe corrobora al padre que su hijo vive "milagrosamente", y las expresiones del pequeño Colton son TAN reales... como cuando afirma que Dios tiene rotuladores en las manos para referirse a las heridas de la cruz, o su negativa a identificar a Cristo con los arquetípicos retratos e ilustraciones infantiles, que todo induce a pensar que este niño de veras ha visto algo, o cuando menos de verdad ha tenido estas visiones. Me gustaría creerlo, y saber que la primera persona a la que vemos al morir todos y cada uno de nosotros es Jesús, que en palabras del propio Colton, murió para que todos pudiéramos ir a ver a su Papá. 

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